Hitos fundamentales del desarrollo de Chañaral están graficados en 43 fotografías donadas en 1974 al Museo Regional de Atacama, que también ilustran 2 desastres naturales sufridos por la ciudad en el siglo XX.
El conjunto pertenece a un único álbum, que en su dedicatoria describe su interés:
"Ángel Álvarez Araya, nacido en este puerto de Chañaral, con la humildad y la buena fe que caracteriza a sus habitantes, entrega al Museo Regional de Copiapó este álbum con fotografías históricas de Chañaral, en ellas puede verse su nacimiento, su esplendor y sus desgracias, con todos sus altibajos, sus habitantes con la buena fe en Dios y en los hombres de buena voluntad, confía en que mañana habrá un futuro mejor para su gente. Chañaral, mayo de 1974".
Álvarez fue alcalde de Chañaral entre 1969 y 1971. No hay certeza sobre el autor de las fotografías ni su destino.
Investigadores relacionados al Museo han utilizado las imágenes para la creación de vídeos, catálogos e investigaciones regionales.
Por ejemplo. el historiador local Omar Monroy López destacó en su libro Chañaral: imágenes del pasado, que contribuyen al rescate visual de la vida minera, industrial, arquitectónica, portuaria rural y urbana de la ciudad.
Además son un instrumento efectivo para el análisis y comprensión de "la transformación ecológica de su cuenca oceánica, por efecto de las depósitos de relave en la bahía" (2006: 3).
Para el Museo, esta colección es una oportunidad de difundir su patrimonio, aprender y comprender mejor el pasado y el presente de la Región de Atacama (Museo, 2011: 12).
Fundación y progreso de Chañaral
Chañaral está ubicada a 167 km de Copiapó en la Región de Atacama y fue fundada el 26 de octubre de 1833, cuando Diego de Almeida y Onofre Bunster iniciaron la explotación minera de la zona y obtuvieron los permisos para la habilitación de dos caletas para la salida de los recursos.
En ellas comenzó la exportación del mineral extraído desde el complejo minero Las Ánimas, donde hubo más de 90 faenas y mil trabajadores.
En la ciudad se instalaron las fundiciones y embarcaderos de las compañías Agustín Edwards y Cia, Minas de Chañaral, Inglesa de Minas y Francesa. Cada una tenía su propio puerto.
Las minas y los lugares de procesamiento del material estaban unidos por caminos muleros o vías ferroviarias, las que ampliaron la comunicación entre los distintos pueblos y oficinas de la jurisdicción.
Desde entonces el puerto creció y se desarrolló junto a una población de diversas nacionalidades. En 1884 se creó el Departamento de Chañaral y se instalaron importantes servicios públicos.
En 1916 nació Barquito, lugar ubicado a pocos kilómetros de Chañaral donde se estableció un muelle, una planta termoeléctrica, una población y una pulpería. Desde aquí salía el mineral extraído desde Potrerillos, bajo la supervisión de la Andes Copper Mining Company.
Maremoto de 1922 y aluvión
El maremoto de 1922 se produjo luego del sismo que remeció toda la zona de Atacama el 10 de noviembre. Ante la magnitud de ambos desastres, el Presidente Arturo Alessandri Palma viajó para supervisar la reconstrucción y las medidas sanitarias de la zona.
Las consecuencias de estos eventos se pueden apreciar en el Álbum gráfico del terremoto del norte, y en el testimonio de los testigos del tsunami en Chañaral:
"El mar entró cinco veces en marejadas sucesivas que llegaron hasta un kilómetro tierra adentro. La parte baja de la ciudad era la más importante desde el punto de vista comercial y quedó arrasada… Al bajar por la calle de Comercio, el espectáculo que se presentó ante nuestros ojos llenos de espanto, fue tal que no encuentro palabras para describirlo: solo un hacinamiento de tablas y materiales de construcción informes" (El Mercurio, 11 de noviembre de 1922).
En febrero de 1972, un aluvión causado por el invierno boliviano y las intensas lluvias cordilleranas cubrió Chañaral de barro y piedras, y destruyó la población.
El Presidente Salvador Allende Gossens visitó la ciudad el 7 de marzo de ese año, para analizar el impacto del desastre y anunciar un plan de reconstrucción conjunto del Ministerio de Vivienda y el de Obras Públicas (Allende, Discurso, 1972).
Las fotografías legadas por Ángel Álvarez grafican las consecuencias materiales de esta desgracia.