Hace hoy 150 años nacía este maestro que dio sus primeros pasos en la localidad francesa de Albi en el seno de una familia aristócrata. Sus padres, el conde Alphonse de Tolouse-Latrec-Montfa y Adele Tapié de Celeyran, eran primos hermanos.

Una anomalía congénita impedía que sus huesos crecieran con noramlidad. A ellos se sumarían dos fracturas en los frémures de ambas piernas entre 1878 y 1879. Sus piernas dejaron de crecer.

Por eso, el Museo nacional de Arte Contemporáneo eligió este día para inaugurar una exposición retrospectiva de su obra que nadie como él supo retratar el París bohemio de finales del siglo XIX: sus cafés, teatros, cabarets, burdeles…una vida de excesos ahogada en absenta que alimentó uno de los mayores mitos de la historia del arte.

El director del museo, señor José Barrera, agradeció la asistencia de los invitados e invitó a la comunidad a participar en esta muestra que por primera vez llega a Chile.

"Es muy importante para el museo contar con esta exposición que trae a nuestro país al maestro y haber generado una alianza con la Fundación y también el Louvre para gestionar el préstamo de parte de las obras de esta muestra".