El apoyo popular y la cercanía de Alessandri con los habitantes del norte quedaron reflejados en las fotografías de las manifestaciones que tuvieron lugar en la vía pública durante la gira de 1920.
En las imágenes de la ciudad de Rancagua ―la primera parada del recorrido―, se puede ver la estación de trenes desbordada por las personas que acudieron a recibirlo. Este cuadro se repite en el exterior de la estación, donde organizaciones obreras encabezaban la comitiva con sus estandartes.
Asimismo, las fotografías donde aparecen centenares de personas arriba un bote remolcador despidiéndolo cuando zarpó desde Valparaíso; los escenarios improvisados para escuchar sus discursos en Arica o Chuquicamata, y los actos celebrados en los puertos más importantes del norte, como Iquique o Antofagasta, dan cuenta de la acogida que le prodigaban los sectores populares.




















