
El discurso que enfrentó a las elites locales con la oligarquía capitalina quedó retratado en las imágenes de la gira presidencial de 1920, donde Arturo Alessandri aparece compartiendo con quienes habían movilizado recursos económicos y esfuerzos propagandísticos en las ciudades del norte.
Como gesto de agradecimiento, asistió a banquetes con miembros del Ejército y la Armada, autoridades provinciales, empresarios extranjeros y nacionales, sociedades de profesionales y empleados, organizaciones de inmigrantes, y mujeres y hombres simpatizantes de la Alianza Liberal.
En contraste con los planos generales de los actos masivos, que buscaban destacar la cantidad de participantes, estas celebraciones fueron registradas mediante retratos que permiten individualizar a todos los asistentes.
Las fiestas también sirvieron para difundir el tono conciliatorio de su futura administración. En una reunión celebrada en el Teatro Municipal de Copiapó, señaló que «su ideal era que el más modesto representante de la democracia pudiera elevarse sin hacer descender al de arriba» (El Mercurio, 1920).

Viña del Mar, 1920

Viña del Mar, 1920

Viña del Mar, 1920






























